Fraternidad Vs. Insolidaridad

Fraternidad Humana

La Fraternidad es esa actitud vital de compromiso entre los seres humanos para comprender y aceptar su destino común en el mundo, para compartir sus grandezas y mitigar sus miserias como especie, y para caminar unidos en la aventura de la vida siempre comprometidos con el principio del Bien Común.

La Fraternidad Universal que promovieron nuestros antepasados, además de asegurar el ejercicio de la Libertad e impulsar las actitudes de Igualdad en la sociedad, anunciaba una Fraternidad que iba más allá de la actitud personal. Querían también que los postulados personales, fuesen asumidos de manera colectiva y se alcanzase el consenso social necesario para la creación de los Estados del Bienestar, esos Estados socialmente avanzados, que principalmente en Europa hemos ido construyendo, para que aportando entre todos, proveamos las necesidades básicas de la sociedad en la que vivimos. Una Educación pública, laica, universal y gratuita. Un Sistema Estatal de Salud universal y gratuito. Un sistema de Seguridad Pública que permite el libre ejercicio de la libertad. Un sistema Público de Pensiones para poder sentir la seguridad del futuro cuando termina la vida laboral. Un sistema de Formación Contínua que fomente la empleabilidad. Un sistema público de empleo que permita a las personas reiniciar sus vidas cuando las empresas en las que trabajan pasen por dificultades. Un sistema asistencial, que prevenga la exclusión social e intente recuperar a las personas que han caído en ella.

Todas estas acciones que nuestros antecesores tuvieron claras, al amparo de un humanismo en el que las personas eran lo más importante y el centro de la vida económica, social y cultural, atraviesa por graves problemas. Recortes importantes de las prestaciones y servicios deficientemente desarrollados están en la base de los malos momentos de nuestros sistenas de Bienestar Social.

Las nuevas ideologías economicistas, no creen ni desean un ser humano con consciencia colectiva, formado y pensante. Quieren un ser humano hiperespecializado, individualista, consumidor e insolidario. Lo que ese fracaso del humanismo llamado Donald Trump llama un «ganador»… Como ya ocurre en los Estados Unidos los apóstoles de este nuevo orden no quieren un Estado de Bienestar, sino un sistema privado de servicios sólo accesibles a quien pueda pagarlos. Un tinglado para hacer de las necesidades básicas de los seres humanos un mero negocio.

Quienes así piensan y actuan, socavan los prioncipios de la Fraternidad para sustituirlos por un sistema de Caridad que pueda aliviar las consciencias de los ricos, poderosos y favorecidos del sistema que en su gran magnanimidad tienen a bien ocuparse de los pobres, entre el viaje a Tahití y la temporada de compras en Londres.

Trilema MasónicoDebo detenerme en este punto para hablar de la Caridad que nos es muy querida. Además es insustituible, incluso en el sistema de Bienestar más sofisticado para llegar allí dónde este no llega… La Caridad, el amor y la conmiseración por los semejantes son actitudes básicas en el humanismo y por tanto las defendemos como importantes en las relaciones humanas, pero no pueden ni deben ser el único modo de atender las necesidades de los desfavorecidos.

Reforzar los Estados del Bienestar en lugar de vaciarlos de contenido es lo que debemos demandar como ciudadanos al tiempo que despreciamos por insolidarias aquellas opciones basadas en estos nuevos principios deshumanizadores de nuestras sociedades.

Acabamos aquí esta trilogía de artículos de la misma manera que comenzamos.

Nuestro trilema liberal, descansa sobre un triángulo equilátero en cuya base está la Fraternidad… Sobre ella se sustentan, al mismo tiempo que convergen sonbre el ángulo superior, la Libertad y La Igualdad. Esta colocación de los postulados del trilema liberal, no es baladí y nos enseña, que aún siendo igual de importantes. todos los conceptos, descansan simbólicamente sobre la Fraternidad universal.

IZ

(Artículo cedido amablemente por un miembro de nuestra Resp. Logia Altuna Nº 52. En base al absoluto respeto y libertad de conciencia individual, las opiniones expresadas en el mismo corresponden únicamente a su autor, y pueden no ser representativas de la opinión de otros miembros de la Logia)

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