En el año 2016 la Resp.·. Logia Altuna Nº. 52, decidió diseñar un mandil propio, que aunque no sería obligatorio en sus trabajos si se admitiría como Mandil Oficial de la Logia. Para ello contó con la colaboración de la artista pasaitarra María Fernandez, que siguiendo las más estrictas normas masónicas realizó un diseño original que cedió gratuitamente a la Logia.
María, canadiense de nacimiento, realiza unas extraordinarias acuarelas para las que utiliza una técnica artística muy colorista y depurada. Según sus propias palabras, le encantan los bodegones, las txalupas y la Belle Epoque donostiarra. Quizás por eso el mandil oficial de la Logia Altuna Nº. 52 presenta las farolas del puente del Kursaal como si fueran las columnas del Templo de Salomón. Un simbolismo ancestral adaptado a elementos propios de la capital guipuzcoana, que María ha sabido ubicar a la perfección. Estas farolas, dibujadas por su mano, también están presentes en la decoración ritual de la Logia. El mosaico de triángulos equilateros de sus linternas, hacen de estas farolas un motivo urbano que se presta especialmente a ocupar su lugar en un templo masónico.
Sobre el mandil, las farolas están bordadas en color plata, simulando la luz del atardecer, momento en el que normalmente se reúne la Logia. Siguiendo con los elementos del mandil, además de las farolas podemos apreciar en el centro una escuadra y un compás bordados en color dorado y unas acacias al fondo, cerrando el conjunto. Sobre la unión del compás, una flor de cerezo de cinco pétalos. La acuarela original sobre la que se basa este bordado puede apreciarse en la página web de nuestra Logia. En la parte interior de los bordes rojos del mandil aparecen los Lazos de Unión masónicos, también en dorado y en número de nueve, pudiéndose interpretar que existen otros tres ocultos bajo la baveta. Sobre esta podemos apreciar la Estrella Flamígera con la leyenda de la Logia a su alrededor, bordadas en hilo dorado.
El mandil presenta una estampa muy equilibrada, combinando armoniosamente los bordados en plata, oro, verde y rojo, color propio del Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Al ser las farolas del Kursaal un elemento bastante innovador dentro de un mandil masónico, nos gustaría realizar una pequeña reseña histórica sobre las mismas y sobre el Puente de la Zurriola.
Como consecuencia de la construcción del muro de encauzamiento del rio desde el puente de Santa Catalina y del muro de costa con escollera, en 1912 se pudo realizar, a modo de pequeño ensanche, la urbanización de la franja playera de Gros y la construcción del ansiado casino Kursaal en terrenos ganados al mar.
La empresa promotora, Sociedad Inmobiliaria del Gran Kursaal Marítimo, acordó con el Ayuntamiento –a modo de compensación– la construcción de un puente que vinculara la expansión prevista en este barrio de Gros con el Boulevard y la Parte Vieja, mediante la calle Reina Regente. El Ayuntamiento apoyó la construcción de un tercer puente sobre el Urumea «…en el que se armonicen la solidez y resistencia con la monumentalidad y belleza del conjunto».
Para ello se contrató al Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, José Eugenio Ribera (1864-1936), gran especialista de ámbito internacional en construcción en hormigón armado, quien en 1915 proyectó el puente de la Zurriola, popularmente conocido como del Kursaal.
Inicialmente se trataba de un puente de estilo clásico, monumental, de tres arcos iguales, de treinta metros de luz y ciento diez de longitud total. Una vez iniciado dos años después, por dificultades constructivas de los arcos y los destrozos causados por el mar, hubo que modificar su tipología y realizar un vertido de escollera en el cauce para proteger los pilares. Posteriormente se proyectó otro, firmado también por Ribera, en colaboración con el ingeniero industrial Víctor Arana.
El puente definitivo contaba con un sistema estructural distinto: Tiene cuatro vanos rectos de veintidós con cinco metros cada uno, a modo de dintel, constituido cada tramo con siete vigas de hormigón armado, cubiertos con piedra de Mutriku y mármol rosa por el exterior, apoyados y separados por tres tajamares curvos más avanzados, además de dos estribos sobresalientes cinco metros en los muros de encauzamiento y quedando la parte inferior de las vigas a tres metros de la pleamar, lo que modificó completamente su alzado, resultando menos expuesto al oleaje.
La obra fue realizada entre 1.918 y 1.921, y se inauguró el catorce de agosto de 1.921. El puente fue saneado y reforzado en 1.993.
Arana diseñó la barandilla y tres pares de farolas, de notable altura y diámetro, situadas fuera de la alineación del puente, sobre los tajamares, con fuste troncocónico de color blanco y culminadas con unas espectaculares linternas esféricas, todo ello de estilo Art Decó, de influencia vienesa. Barandilla y farolas de hierro, fueron fundidas por Victorio Luzuriaga, en su fundición de Molinao, Pasajes.
Un mandil precioso QQ:. HH:.
H:. Karsangye
Q.·. H.·. Karsangye: Muchas gracias por tu comentario. Esperamos verte de nuevo pronto. Recibe nuestros más fraternales saludos,
Triple saludos