En esta ocasión vamos a profundizar un poco en los orígenes e historia de la música que utiliza la Resp.·. Logia Altuna Nº. 52 para abrir y cerrar sus trabajos rituales, a saber, la Pequeña cantata masónica, compuesta por el célebre Wolfgang Amadeus Mozart, que fue francmasón durante los siete últimos años de su vida. De hecho, la orden masónica jugó un papel importante en su vida y obra.
Haciendo un poco de historia, Mozart fue admitido con grado de aprendiz en una logia masónica de Viena llamada Zur Wohltiitigkeit («Beneficencia») el 14 de diciembre de 1784. Fue promovido al grado de compañero masón el 7 de enero de 1785 y se convirtió en Maestro en un corto espacio de tiempo, concretamente el 22 de abril de 1785. Practicaba el Rito Zinnendorf, el cual es hoy en día quizás el rito masónico regular más practicado en Alemania y ampliamente difundido en Austria. Es un rito explícitamente cristiano y trinitario bajo un sistema de siete grados.
Mozart anhelaba reformas sociales en el sentido de progreso. La posición de Mozart dentro del movimiento masónico, según Maynard Solomon, tendía al racionalismo, inspirada en la ilustración, como oposición a aquellos miembros orientados a través del misticismo y el ocultismo.
La Kleine Freimaurer-Kantate (en alemán, Pequeña cantata masónica), también conocida como Lautverkunde Unsre Freude (Anunciad a viva voz nuestra felicidad), en do mayor, es una cantata compuesta por nuestro protagonista en Viena, terminada el 15 de noviembre en 1791 y estrenada bajo la direcci6n del compositor el 18 de noviembre de 1791.
La pieza ocupa treinta y seis páginas en el autógrafo de Mozart, y está escrita para orquesta, un coro de hombres y voces solistas. La obra fue escrita por encargo de la sociedad con ocasión del traslado de la sede de la logia Zur Gekrönten Hoffnung («La esperanza coronada»), a la que Mozart pertenecía, siendo a la sazón Venerable Maestro el conde Johann Esterházy, chambelán imperial y real.
Se trata de una de las últimas obras escritas por Mozart, que cayó postrado en cama dos días después del estreno, falleciendo tan solo dos semanas después, el día 5 de diciembre; a su muerte, la partitura de la cantata fue publicada por la Logia a beneficio de la viuda del compositor.
En cuanto al autor del texto, se sabe que era un miembro de su Logia, aunque no exactamente quién: diversas fuentes señalan a Emanuel Schikaneder como autor, aunque lo más probable es que el texto fuese obra de Johann Georg Karl Ludwig Giesecke.